Sus fórmulas mágicas para conseguir los productos de belleza con los que comerciaba era mezclar fórmulas médicas con ungüentos importado de las Cárpatos, con olores de lavanda, agua de pino y lirios de agua.
La marca cosmética que formó son su nuevo nombre Helena Rubinstein, fue una de las primeras marcas cosméticas del mundo, abarcando productos de belleza y maquillaje, además de tratamientos faciales y corporales. Su marca cosmética gozó de un gran éxito e hizo gran fortuna que invirtió también en la ayuda a la educación y a la infancia.
En 1908, transladó su residencia a Londres y ahí comenzó su andadura cómo presidenta de una gran firma cosmética internacional. Tras la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a Nueva York dónde comenzó la primera tienda Helena Rubinstein de una larga cadena que iría proliferando a lo largo de los años.
Hoy en día encontramos los productos de belleza y cosmética Helena Rubinstein entre los mejores del mercado, y existen muchos must have de la marca que ninguna mujer debería dejar de tener, cómo: Wanted Gloss, Lash Queen Feline Black o el Collagenist Lip Zoom.
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